La valentía para reconocer al Hijo del hombre

Lucas12, 1-7 

12:8 Les aseguro que a aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios.
12:9 Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios. 12:10 Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. 12:11 Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, 12:12 porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir".

Reflexión:

 En lo complejo del vivir actual, se nos presentan  a diario interrogantes, y decisiones que generalmente son tomadas de forma ligera, bien sea  llevados por la ofuscación del momento, por el estado de animo nuestro, o por la idea preconcebida que solemos tener de las personas, y sin pensar con un verdadero sentido cristiano  casi de inmediato sentenciamos a los demás como pecadores.

Nos queda muy lejos el reconocer al Hijo del hombre, pues no vemos con amor a nuestro prójimo, porque olvidamos la caridad con la que El camino entre nosotros, 

hagamos un recuento de algunos hechos:

1 Transformo agua en vino en las bodas de Caná cuando no era su momento.
   Nosotros en cambio si el problema no es con nosotros o con nuestros familiares no hacemos nada        por el bien ajeno. como involucrarnos en problemas que no nos compete, ¡Que pereza!...

2 Perdonó a la adultera y la salvó de ser apedreada
   Nosotros en cambio destruimos a las personas con nuestra lengua, ¡pobre de la chica que por amor

   este embarazada sin estar casada! y en lugar de salvarla la condenamos con nuestros comentarios,      ni pensar en arriesgar nuestro trabajo para hacer lo correcto aún cuando no le guste al jefe, y ni            hablar de arriesgar nuestra integridad por otros a quienes ni conozco.   

3 Curó y visito enfermos, aún sin ser de su pueblo (El Pueblo elegido)

   Si a nuestros abuelos o padres cuando son viejos los queremos cuidar, es más fácil dejarlos en un        auspicio o asilo para que otros lo cuiden.

4 Y como un ultimo ejemplo, a parte de perdonar al ladrón arrepentido, en el colmo del Amor                 incondicional perdona a sus asesinos y pide por ellos al Padre de los cielos.

   Nosotros en cambio rara vez olvidamos una afrenta y como podríamos perdonar a quién nos robo

  o agredió, si es posible desquitarse mucho mejor.

Con estos ejemplos nos queda muy claro que la valentía de reconocer a Jesús como el Hijo del hombre, representa también, actuar igual al ejemplo que nos dejo y obrar en base a su voluntad de amor incondicional, solo entonces podremos decir que tenemos la valentía de reconocerlo, porque tuvimos el valor de actuar sin esperar agradecimiento o recompensa, 

porque tuvimos el valor de callar sin destruir a nadie, ni criticarlo por algún error de vida aún cuando todo indique que debo de juzgarlo, 

porque tuvimos el valor de cargar nuestra propia cruz con amor, 

nuestro abuelos, padres, compañero/a o incluso hijos en casos especiales o caídos en desgracia o enfermos.

porque tuvimos el verdadero valor de perdonar a quienes nos desean el mal y obran siempre en contra de nuestra, porque reconocimos a JESÚS al perdonar de corazón porque los incluimos con afecto  en nuestras oraciones.

Solo entonces podremos decir tengo la valentía de reconocer al Hijo del Hombre

porque sigo sus pasos, en amor, en caridad en compasión para llegar al Padre Eterno.

Sagrado Corazón de Jesús

En vos Confío

SZ