sábado, julio 12, 2014

Bienaventurados Los limpios de corazón



Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.

Que belleza de promesa es está, que nos permite contemplar el rostro del Creador si tenemos un corazón limpio y puro, que belleza sentir el abrazo amoroso del Padre, el alivio a las penas, la paz a el espíritu en conflicto, el descanso del continuo yugo de estar atado a un cuerpo material, que necesita, agua comida y comodidades.

 Si somos coherentes con nuestro deseo de salvación lo lógico es analizar y pensar en la forma de limpiar nuestro corazón, claro esta si es que no hemos caído en el error de creernos Santos, ya que es un común escuchar al   "Católico por tradición " o "Católico Light" decir, "bueno yo me voy al cielo, porque yo no hago mal a nadie", "bueno yo no he robado", "Yo no he matado a nadie", "No voy a la iglesia  pero hablo con Dios en mi cuarto y El no  necesita intermediaros", también he escuchado esto " mira yo muy pocas veces he engañado a mi pareja y esas pocas veces ha sido un pique y pase, ni gasto mucho dinero porque eso es para mi familia y mi mujer, porque yo la amo solo que ha veces hay que probar algo distinto a lo mismo de siempre y así no me aburro de ella" también he escuchado" yo pertenezco a un grupo de la iglesia  y SIEMPRE QUE PUEDO ayudo  y si me sobra dinero, no me lo gasto en trago sino que hay colaboro con algo en la iglesia".   

Me he quedado perplejo a estos comentarios y más aun porque yo también los dije en algún momento de mi vida, y eso es debido a que no entendía que Jesús nos hablo muchas veces sobre nuestros, deseos internos y que no debemos poner nuestras necesidades de comodidad, de lujo  antes que las necesidades del prójimo.

Mate 15:8 “Este pueblo me honra con la boca,
pero su corazón está lejos de mí.
Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
Mateo 15:18-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Cabe indicar, que un error tremendo que cometemos en muchos grupos parroquiales  es creer que el culto o advocación en particular es todo lo que nos debe importar, así como el ejemplo de mi grupo El Sagrado Corazón de Jesús y creer que este es ausente o alejado de lo demás en la iglesia, y no porque nos sentíamos especiales, si no más bien, porque le dábamos mayor importancia solo a lo que tenía que referirse al Corazón de nuestro Salvador, sin comprender que siendo el corazón el lugar donde se albergan los sentimientos, bondades y deseos no tiene separado el amor de la humanidad, clasificada por color, raza, pues la salvación fue dada a todo el que en El crea, por tanto no es concebible pensar entonces que Jesús que dejo a sus padres terrenales para quedarse en el templo 3 días por cuidar los asuntos de su Padre, no haya sentido un profundo Amor en su corazón hacia su Padre, que el mismo Crucificado haya dejado de sentir en su corazón amor por su Madre terrenal, para antes de morir encargarla a su discípulo amado.  


Si lo comprendemos de este modo, El Corazón de Jesús Amo, Ama y Amará a su Padre Dios, a su Madre la Santísima Virgen María y a su Iglesia.  Entonces, como puedo yo decirme que hago lo que Jesús pidió a Margarita María de Alacoque, " hagan que amen mi corazón" si en el corazón de Jesús siempre ha estado Dios Padre, el Espíritu Santo, la Virgen María y la Iglesia por la cual se entrego. Y sin embargo yo me alejo de mis hermanos, porque nos dividimos por colores de camisetas y advocaciones, si todos estamos llamados a la unidad que Jesús nos propone en Juan 17: 21 "para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno:…" .

Un primer resultado, pues, de este mejor enfoque para consultar las Escrituras, fue el abandonar la insistencia desproporcionada por hacer exégesis de textos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, donde aparece la palabra corazón en referencia directa al corazón del Mesías.


De ahora en adelante, sin descuidar la importancia de esos textos, nuestra atención debe volverse hacia el horizonte más propio y adecuado de la Devoción : El Amor infinitamente tierno de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que se nos revela admirablemente bajo ese sacramento definitivo, que es la Sagrada Humanidad del Verbo, y se expresa perfectamente por esa palabra "fuente" que es corazón.

Este ampliarse, tan acertadamente, los horizontes y el contenido de la expresión Corazón de Jesús para abrazar el Amor de la Santísima Trinidad, tal como se nos ha manifestado en Jesucristo, nos permite acercarnos a las Sagradas Escrituras, desde un punto de partida mucho más abarcador.

Nos damos cuenta de que no debemos auscultar solamente esos textos donde encontremos alguna referencia relevante al Corazón de Jesucristo, sino que también todos esos otros que nos hablan del Amor de Yahvé por su Pueblo; amor continuamente traicionado tanto por Israel como por toda la humanidad. Todos ellos culminan en ese momento herido de la historia en que atravesamos de una lanzada el Corazón mismo de Dios.
Salmo 50:12 
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
13 no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
A todos mis hermanos en la fe, especialmente a aquellos con quienes comparto el amor  al Sagrado Corazón de Jesús, les pido  honremos, glorifiquemos ese amor, amando todo cuanto El ama  (SU IGLESIA )


Efesios 4: 5

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.…



SZ.


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