El celo y los celos aunque parecen significar lo mismo, significan dos cosas totalmente opuestas
el primero nos llevará a hacer siempre lo correcto y de la mejor manera, mientras que lo segundo nos hará actuar en un espíritu incorrecto.
el primero nos llevará a hacer siempre lo correcto y de la mejor manera, mientras que lo segundo nos hará actuar en un espíritu incorrecto.
Aunque la palabra "Celos", se deriva del vocablo "celo", del griego, lo cual quiere decir "hirviente", en realidad no tienen nada en común, puesto que "celo" es un buen deseo de hacer una cosa bien, obedeciendo una ley justa en la Naturaleza de los seres o las cosas, en tanto que "celos", es un mal deseo, egoísta, y mal intencionado que expresa un mal estado mal de ánimo, o sea de "ánima", o alma.
El diablo sabe usarlo para cortar como con unas tijeras, lazos bien dulces entre seres queridos, o denominaciones, naciones, y miembros de iglesias.
Se dice de cierto diácono que confundía los dos vocablos fácilmente, decía una vez:
-Nuestra iglesia va de mal en peor, pero nos consuela pensar que las demás iglesias de la localidad se hallan más o menos en el mismo estado.
Reflexión:
Como católicos creo firmemente que debemos comprometernos mas honestamente con nuestras responsabilidades y mantener en nosotros ese celo por la obediencia, el respeto y el amor a Dios y a su palabra, tanto como a sus mandatos. Si el Salmo 69:9 nos dice el celo por su casa me consuma, pensemos casa adentro en nuestras propias vidas;
¿Acaso he obrado de esa forma en el celo por la casa de mi Padre?
¿Me he preocupado por mantener y cuidar la casa de mi Padre?
¿Me he preocupado de mis hermanos?
¿Di de comer al hambriento?
¿ayude a los necesitados?.....
Cada cual habrá de conocer su propia respuesta.
Yo por mi parte he entendido que es primordial el celo y también es imperante olvidar los celos, ya que estos me alejan de mi hermano.
¡No ves que mi hermano tiene mejor trabajo que yo y gana mas que yo!
¡Mi vecino se compro un auto nuevo y yo sigo con el viejo!
¡Ese se saco la lotería y ni a misa va!
Procuremos que siempre sea el CELO A LA OBEDIENCIA A DIOS lo que me de fuerzas mostrándome el camino al cielo
y no LOS CELOS POR COSAS MATERIALES, banales, superfluas, perecederas de la vida, que me lleven al infierno.
Amor incondicional
del Sagrado Corazón de Jesús.
En vos confió.
Que bueno saber hermano que ha vuelto a escribir en el blog de su grupo. Buen tema de reflexión¡¡¡ yo tampoco sabía la diferencia entre celo y "celos". Me llamaba la atención parte del Salmo 69 " el celo por su casa me consuma" acabo de entenderlo.
ResponderEliminarGracias por la enseñanza de hoy y siga haciendo publicaciones que nos ayuda en nuestro crecimiento espiritual.
Bendiciones
Babalu