Yo no soy digno de que entres en mi casa…

Mat 8:5-13 Cuando Él entró en Cafarnaum, se le acercó un centurión, rogándole y
diciendo: (6) Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado.
(7) Le dice: Yo iré y lo sanaré. (8) Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no
soy digno de que entres bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será
sanado, (9) porque aun yo, siendo hombre bajo autoridad, tengo soldados sujetos a
mí, y digo a éste: Ve, y va; y a otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

(10) Al oírlo, Jesús se maravilló y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo, ni aun
en Israel he hallado tanta fe. (11) Y os digo que muchos vendrán del oriente y del
occidente y se reclinarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los
cielos, (12) pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas del más allá. Allí
será el llanto y el crujido de los dientes. (13) Entonces dijo Jesús al centurión: Ve,
que se te haga como has creído. Y el siervo quedó sano en aquella ho

II. CONTEXTO HISTORICO
A. Cafarnaúm.
1. Fue una hermosa ciudad en el norte del Mar de Galilea. Llamada así en honor al
Profeta Nahum.. Fue aquí donde vivió el apóstol Pedro, también el mismo escritor
de este evangelio, Mateo vivía ahí como recaudador de impuesto conocido como
Elí.
a) Esta ciudad ya no existe porque Jesús pronunció una maldición sobre ella.
Realmente los que han ido a Israel me comentan que es uno de los lugares
mas hermosos para visitar, pero no hay una ciudad allí, solo ruinas, ya que
Jesús maldijo la ciudad y por tanto nunca la han podido reconstruir, han
reconstruido sus alrededores, pero no esa ciudad.
b) Mat 11:23 Y tú, Cafarnaum, ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el
Hades serás abatida! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros
que se hicieron en ti, habría permanecido hasta hoy. 

2. Cuando Jesús llegó a la ciudad, suponemos que a la casa de Pedro, la cual hoy
se supone que están sus ruinas... Mateo dice que un Centurión rogó a Jesús la
sanidad de su siervo.
3. Cuán hermoso es esto, que especial es entender que Jesús no solo vino a
escoger lo vil y menospreciado simbolizado en la sanidad del leproso, sino a
ahora viene a anunciar que también vino a salvar a aquellos que era impensable
para los judíos, es decir, a los gentiles. 

4. Una cosa era que él tocara a un leproso, pero otra era que el hiciera un milagro
a un gentil... y no a cualquier gentil, sino a uno que era de profesión un ser
despreciable para los judíos, un símbolo de la opresión y esclavitud del imperio:
estoy hablando del centurión Romano.  

5. En los tiempos de Jesús, la ciudad de Capernaúm era parte de la región norte
de Galilea, la cual dependía militarmente de la provincia romana de Siria bajo el
mando de Herodes Antipas.
a) Por esto, Era muy común que las tropas o destacamentos militares de esta
estuvieran en territorios estratégicos como Cesaréa y Cafernaum.
b) Los soldados a cargo de estas centurias de soldados eran llamados
Centuriones, los cuales no siempre eran romanos, sino que eran reclutados
por el imperio en las ciudades en donde establecían dichas tropas o centurias,
reclutando gentiles y no judíos y luego los entrenaban para quedarse en sus
propias regiones.
c) Así que aquí estamos no solo ante gentil, sino ante un gentil despreciable: un
centurión romano, y como si eso fuera poco, algunos comentaristas dicen que
había una gran probabilidad que este centurión fuera un Samaritano, grupo
despreciado por los judios. B. Así que estamos ante un hecho historico, un hecho memorable y escandaloso,
estamos ante un gentil, y no cualquier gentil, sino un centurión romano, y no
cualquier centurión romano, sino probablemente un samaritano, al cual Jesús va a
honrar, alabar y ayudar. Que grande es nuestro Rey, que grande nuestro Señor que
no solo vino por su pueblo, sino por los gentiles.
C. Es importante hacer notar que Mateo habla de que el centurión se acercó, mientras
que Lucas habla de que el centurión mandó a unos judíos a mediar por él... ¿acaso
es una contradicción? no. Veamos. 

1. Mat 8:5-13 Cuando Él entró en Cafarnaum, se le acercó un centurión,
rogándole y diciendo: (6) Señor, mi siervo yace en la casa paralítico,
gravemente atormentado.
2. Luc 7:1-5 Cuando completó todas sus palabras a los oídos del pueblo, entró en
Cafarnaum. (2) Y el siervo de cierto centurión, a quien éste estimaba mucho,
estaba enfermo y a punto de morir. (3) Y al oír acerca de Jesús, envió a Él unos
ancianos de los judíos a rogarle que fuera y° sanara a su siervo. (4)
Presentándose pues ante Jesús, le rogaban insistentemente, diciendo: Es digno
de que le concedas esto, (5) porque ama a nuestra nación, y él mismo nos
edificó la sinagoga.
3. Mateo narra el hecho, y como los mensajeros solo llevan el mensaje en
representación, Mateo registra el ruego y la petición del Centurión. Lucas, narra
los hechos paso a paso y nos dice que el Centurión no fue directamente, sino
envió a unos ancianos judíos a rogarle en su nombre a Jesús.
4. Es el mismo hecho, solo que contado de distinta forma, pero lo que si sabemos
es que el Centurión de alguna manera reconoció que Jesús era Dios y por tanto
solo el tenía la autoridad sobre toda enfermedad.  

III. EL MILAGRO.
A. Mat 8:5-13 Cuando Él entró en Cafarnaum, se le acercó un centurión, rogándole y
diciendo: (6) Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado.
B. Mateo dice que cuando Jesús entró a Cafernaum vino a él un centurión que le rogó
pidiéndole sanidad por un siervo de él.
1. Vemos acá una hermosa escena, vemos a uno en autoridad, que teniendo una
centuria de soldados a su mando reconocía lo que era tener autoridad, vemos a
uno que teniendo la capacidad para mandar a Jesús, por cuanto era judío y no un
soldado, vemos que le habla con humildad, ruego y súplica, vemos que viene con
esperanza, fe y seguridad de que Jesús era mas grande que El... era el Hijo de
Dios.
2. Vemos la escena única del opresor viniendo a rogarle al oprimido, el que es
autoridad rógandole al que no lo es legalmente, vemos al soldado postrándose
ante el civil llamado Jesús. Qué escena, que sublime, que maravillosa verdad
estamos presenciando, la sumisión de la superflua autoridad del hombre ante la
verdadera autoridad de Dios, de lo que no es ante lo que es, de lo efímero ante lo
eterno... del ser humano necesitado ante el Dios Salvador todopoderoso Jesús!
C. ¿qué le rogó y como le rogó?
1. Dice Mateo que los ancianos en nombre del Centurión le llamaron Señor, y
rogándole le pidió sanar a uno de sus criados.
2. La palabra que usa el centurión para llamar a Jesús es “Señor” es Kurios, es
Señor, es el equivalente a como se le llamaba a Dios en el AT, es decir que el
Centurión reconoció que Jesús es Dios.
3. y por esto le pidió sanar a uno de sus siervos, al cual le llamó “mi niño”, “mi
muchacho” “mi hijo”, el cual estaba enfermo, especificamente paralítico,
describiendo Lucas que no solo paralítico sino con muchos dolores y a punto de
morir, pero lo amaba tanto que no quería verlo morir tan jóven.
4.Vemos aquí a un Centurion Romano con la posibilidad de tener esclavos, este
niño era el hijo de una esclava de él, sin embargo el le amó y le honró a pesar de
que para el imperio romano los esclavos no tenían nada de importancia.
a) Si un esclavo sufría no importaba, si enfermaba no importaba, si moría no
importaba.  

b) Aristóteles dice “No puede haber amistad ni justicia a las cosas inanimadas.
Ni a un caballo, buey o esclavo. El maestro y el esclavo no tienen nada en
común. Un esclavo es una herramienta de vida, al igual que una herramienta
es un esclavo inanimado” (Aristóteles).
c) Gayo, el gran experto en derecho Romano dijo: “Podemos observar que es
universalmente aceptado que el maestro posee el poder de vida y muerte
sobre su esclavo” . En otras palabras el estaba diciendo ¿No te gusta tu
esclavo? entonces mátalo.
d) Marco Varrón, el escritor Romano escribió “la única diferencia entre un
esclavos y una bestia atada a un carro, es que los que los esclavos pueden
hablar”.
e) Los romanos veían a los esclavos como una cosa, pero no este centurión, no
este soldado, no este gentil... que reconociéndo la autoridad divina de Jesús,
quiere que su niño o muchacho sea sanado.
f) Vemos a un gentil cuyo corazón había sido tocado con bondad, con
misericordia para su esclavo niño, porque lo que hizo fue pedirle un favor
personal a Jesús, le estaba pidiendo a un Judío que ayudara a la causa
personal de un gentil samaritano, ciudadano de roma. Le estaba pidiendo al
Mesías Salvador, que salvara no su vida sino la de su esclavo... que gran acto
de misericordia y bondad.
D. ¿qué le respondió Jesús?
1. Mat. 8:7 Le dice: Yo iré y lo sanaré.
2. Que espectacular respuesta, que atrevida, que muestra de poder y autoridad!
3. ¿Qué obligó a un Judío llamado Jesús a visitar la casa de un gentil?
4. ¿qué obligo a este tal Jesus para ir a la casa prohibida por la religión judía?
5. ¿qué obligó a este tal Jesús a querer ayudar a un Gentil en su propia casa?
a) Su amor, su misericordia y bondad que como Dios encarnado, que como
Mesías Rey el traería bajo sus alas como dice Malaquías.b) Y es que los rabinos de la época habían creado mandamientos extraños para
evitar que los judíos se acercaran a la casa de un gentil: que sus utencilios
eran sucios a los ojos de Dios, que comer con un gentil era pecado, que ellos
era familias que abortaban a sus hijos y luego enterraban en sus casas y por
tanto la casa estaba contaminada por un cadaver y no podían entrar.
c) Por eso ante esta respuesta de Jesús el centurión respondió.
E. ¿qué le respondió el Centurión?
1. Mt. 8-9 Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no soy digno de que entres
bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será sanado, (9) porque aun
yo, siendo hombre bajo autoridad, tengo soldados sujetos a mí, y digo a éste: Ve,
y va; y a otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
2. Qué humildad, que sencillez, que fe mas grande la de este gentil.
a) En primer lugar, él no quería comprometer a Jesús pidiéndole que entrara en
su casa frente a los demás judíos. No quería que Jesús fuera difamado o
rechazado por ello.
b) Pero en segundo lugar, que humildad la de aceptar la soberanía de Jesús. El
no le pidió venir a Jesús, no le pidió sanar a su criado, no le pidió nada...
simplemente puso ante sus pies soberanos la causa de su criado, de su
esclavo, de su muchacho. El estaba dispuesto a aceptar cualquier decisión de
Jesús, pero consideró valiosa la oportunidad de intentar someterse a su
Soberanía, Señorío y voluntad.
c)Mt. 8-9 Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no soy digno de que
entres bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será sanado,
3. Que grande este gentil, que grande este centurión, que estando en autoridad
sobre otros seres humanos se sometió a la autoridad del creador de todos ellos:
a Jesús.
a) No puedo permitir que entres en mi casa! fue la respuesta de él.
b) No puedo permitir que estes ante mi presencia ¿por qué Jesús? porque yo
no soy digno!.... Señor... yo no soy digno.  

c) ¿Cuantos hoy somos arrogantes pensando que somos dignos de que Dios
nos haga milagros? ¿cuántos arrogantes y altivos hay ahora dentro de las
iglesias que piensan que Jesús debe de cumplir todas su caprichosas
peticiones? ¿cuantos viven declarando cosas, confesando positivismo,
pactando con Dios pensando que Dios tiene que cumplir sus peticiones como
si fuera un genio de la lampara?
d) He aquí un hombre que no llegó a ser centurión sin hacer nada, sino uno que
con esfuerzo, lucha, dedicación, y poniendo en riesgo su vida.., llegó a tener
poder, dinero, autoridad, dominio, popularidad, líder de muchos.... pero que
ante la majestad y Deidad de Jesús no pudo mas que ver su condición de
pecador, de indignidad, de necesidad de Cristo... he aquí un gran gentil que
vino arrastrándo su corazón a Jesús con humildad, mansedumbre, sencillez,
amor, ternura, por amor a otro ser humano... su esclavo. 4. He aquí dos escenas:
a) Para los mensajeros Judíos, Lucas narra que el centurión era digno de que
Jesús le prestara atención a su petición.... pero ante los ojos del mismo
centurión él mismo no era digno.
b) ¿Cuántos hoy su meta es su propios sueños arrogantes? ¿sus propios
anhelos de poder y autoridad? ¿cuántos buscan en Dios la prosperidad
material?
c) pero he aquí un hombre que...
(1) teniendo todo... reconoce que no tiene nada ante Jesús,
(2) que siendo todo para muchos judíos por su bondad, él mismo reconoce
que no es nada ante Jesús,
(3) he aquí uno en autoridad que reconoce que su autoridad es delegada
mientras que la de Jesús es apropiada, pues reconoce que El es Dios, el
Cristo, el Hijo del Dios viviente.
d) He aquí un soldado que teniendo una gran fuerza física reconocía que el no
podía sanar a su criado, que teniendo dinero sabía que su dinero no podía
comprar la sanidad a ningún médico, que teniendo liderazgo sabía que nadie
de sus seguidores podía levantar a su esclavo... pero si reconoció que Jesús
si podía, y si podía por cuanto es, ha sido y siempre será el Dios Salvador.
e) Lo que el dinero, poder, autoridad humana, inteligencia, títulos, empresas,
experiencias no pueden hacer en esta vida... Jesús Si... porque solo El es
Dios Salvador.
f) Jesús es Dios, y su palabra es viva y eficaz, Jesús es la Palabra encarnada, y
por tanto El es el creador suyo y mío, y el sustenta su vida y la mía... El es
nuestro sustentador, nuestro todo suficiente.... Jesús es nuestra Roca Firme,
nuestro Castillo Fuerte, nuestro Libertador.
g) Jesús es el Cristo y este centurión lo reconoció. ¿Lo reconoce usted?
F. Mt. 8:9 porque aun yo, siendo hombre bajo autoridad, tengo soldados sujetos a mí,
y digo a éste: Ve, y va; y a otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
1. Mientras los judíos se preguntaban ¿quién es este que nos quiere convencer
con sus palabras? ¿con qué autoridad este Jesús dice que lo que habla es
verdad? ¿quién le ha dado esa autoridad? mientras los judíos se preguntan esto
un gentil, un soldado romano, un centurión simplemente le dice: “solo dí la
palabra y mi criado será sano... ¿Por qué? porque tu eres autoridad”,
2. “solo di y será hecho”... yo lo sé... yo sé que tu eres el Señor... Jesús... no soy
digno que entres en mi casa, pero solo dí tu palabra y mi criado sanará... porque
tu eres Dios...!!!
3. Qué maravilloso!.... que maravilloso.... que maravilloso...!!! tan maravilloso es
esto que la escritura dice cuál fue la reacción de Jesús cuando el centurión dijo
esto:G. Mt.8:10 Al oírlo, Jesús se maravilló y dijo a los que lo seguían: De cierto os digo, ni
aun en Israel he hallado tanta fe.
1. Jesús se maravilló!, se admiró... ¿de qué? de la fe del centurión.
2. Jesús lo que dijo fue una bofetada a los judíos que lo estaban escuchando a su
alrededor, fue una bofetada al judaísmo.
a) Lo que estaba diciendo que aunque Israel es el pueblo de la promesa, el
pueblo del pacto, el pueblo de la herencia, no encontró fe cuando se supone
que debería de haber. Jesús no encontró fe en ellos, fe como la del centurión
una fe grande y maravillosa.
3. ¿Por que una fe grande? porque el centurión nunca le pidió sanar a su criado,
sino simplemente le contó su padecimiento confiando en su poder, autoridad,
divinidad... pero también en su amor por nosotros. El reconocío que Jesús era
Dios, el único y verdadero, aquél que los profetas anunciaron, aquél que fue
prometido a Abraham, aquel que habló con Moisés, aquel que los judíos hoy no
reconocen como Dios... a este Jesús el centurión, este gentil samaritano...
reconoció que El era Dios.  

4. Mientras Tomas dijo que mientras no tocara sus llagas no creería, mientras
Pedro negó tres veces a Jesús, mientras Felipe le pidió que les mostrara al
Padre... este gentil, soldado romano, samaritano simplemente le adoró
llamándole Señor, diciéndole no soy digno, solo di tu palabra porque tienes
autoridad entonces todo sucederá. Que gran fe!.
5. Esta es la fe de los gentiles, es la fe que se nos ha sido otorgada, una fe que
maravilla a Dios y que consuela nuestra alma.

Tomado de www.ciaelsalvador.com/biblioteca